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Chronique du temps présent

 

Ecritua y criollidad

Raphaël Confiant

11. Avril 2010

 

 

 

Du 11 au 15 mars 2010, Raphaël Confiant était l'invité d'honneur de la 2è Conferencia Internacional de los Estudios Caribenos qui s'est tenue à Carthagène des Indes, en Colombie. Voici le texte de la conférence inaugurale prononcée par l'écrivain martiniquais.

Cartagena

En las Antillas francesas, la escritura fue una conquista de los antiguos esclavos negros luego adoptó el nombre indígena de «Haití») y de la abolición de 1848 en Martinica, Guadalupe y la Guyana francesa.  Durante casi dos siglos y medio, el famoso «Código Negro», publicado en 1685 por el primer ministro de Francia, el cardenal Richelieu, prohibíaa los amos blancos, a los propietarios de campos de caña de azúcar, que le ensenaran a sus esclavos el arte de leer y de escribir. Esta palabra de «conquista» no debe ser entendida como una simple metáforasino como una lucha llena de lágrimas y de sangre. Así, el jefe rebelde negro Boukman, durante una ceremonia vodú, juró liberar a su país del yugofrancés y pronunció una frase terrible que suena hasta ahora en el imaginario histórico de los pueblos antillanos de lengua francesa:

«Para escribir el acto de independencia de este país, necesito la piel de un Blanco como pergamino, su sangre como tinta, su cráneo como tintero y sus huesos como estilete»

Es el testimonio del deseo del esclavo de conquistar la lectura y la escritura para, al  mismo tiempo, liberarse de sus cadenas. Es decir que nuestra primera escritura fue une escritura de rabia y de desesperanza. El nombre de este héroe haitiano, Boukman, quiere decir en inglés «hombre-libro» (venía de la isla de Jamaica) y  reflejatambién la ironía de la situación de los africanos esclavizados en nuestras islas. En efecto, Boukman fue un sacerdote musulmánque probablemente conocía ciertos signos árabes lo que le otorgaba un gran prestigio frente a sus hermanos negros. Pero, este saber no le servía para nada en la plantación de caña de azúcar donde no hay ningún lugarpara ninguna otra religión más que para la católica ni para ninguna otra lengua más que para la francesa.

Otro punto importante es que cuando hacemos una comparaciónentre los territorios franceses por una parte y los territorios españoles o ingleses por otra, es el hecho de que la lengua francesa no logró nunca imponerse en los esclavos y emergió una nueva lengua totalmente diferente, que llamamos creole. Como ustedes saben, el español y el portugués se extendieron sobre toda la América del centro y sur y por las Antillas mayores sin crear lenguas criollas1. Todo el mundo se entendía hablando español desde  México hasta Chile aunque con  acentos diferentes y un vocabulario particular en cada país hispánico para la floray la fauna. Podríamos decir que existen variantes dialectales del castellano, pero no lenguas tan diferentes que uno y otro  hispanohablante no puedan  entenderse. Lo mismo ocurre en Brasil, donde el idioma portugués se ha americanizado sin convertirse en un creole como en las islas del Cabo Verde, en la costa del África del Oeste. En nuestros países caribeños de expresión francesa, la situación fue totalmente distinta porque en el momento en que los franceses colonizaron las islas de Martinica y Guadalupe, es decir a partir de 1635, la lengua francesa no estaba normalizada ya. Sobre el territorio francés, tenía una grande (línea de fractura) entre el Norte y el Sur. En el Norte, se hablaban lo que se llaman las lenguas de «oïl» y en el Sur las lenguas de «Oc». Todas estas lenguas procedíande la lengua latina pero no había inter comprensión entre las de oïl y las de oc. Dentro de cada zona, había una inter comprensión parcial. La mayor parte de los primeros colonos fueron del Norte, especialmente de Normandía, Poitou, Vendée etc.…y pocos vienen de la región de la capital, Paris, es decir de la provincia de la Isla de Francia donde vivía el rey y la Corte. Sabemos que la lengua francesa actual proviene de la forma escrita del dialecto de la Isla de Francia que se llama el «francien». Esta forma escrita, conocido por los lingüistas bajo el nombre de «scripta», se ha desarrollado poco a poco, durante tres siglos, del siglo 17 al siglo 20, para venir a serla lengua oficial del reino de Francia y después de la Republica. Pero en 1635, cada provincia de Francia usaba de su propio dialecto y es en este mismo ano que Richelieu instituyo la Academia Francesa que ha decidido de la ortografía del francés. Esto explica porque los colonos franceses no pudieron imponer a sus esclavos africanos une lengua uniformizada, dotada de una gramática escrita y de un diccionario oficial como fue el caso para el castellano y el portugués. Estos esclavos vienen del Golfo del Benín es decir la parte Norte-Oeste del continente africano y hablaban también lenguas muy diferentes como el ewé, el fon o el wolof. Resulto une situación de inseguridad lingüística máxima en los territorios franceses y esto creolas condiciones para el surgimiento de una lengua totalmente nueva, el creole, que sirvió  de elemento de comunicación entre los Blancos y los esclavos africanos. La primera generación de criollos blancos y negros, es decir los primeros blancos y negros que nacieron en las islas, tuvieronel creole como lengua materna. Esto significa que el creole no fue la lengua de los Blancos únicamente como afirman los diccionarios franceses sino  la lengua de ambos grupos, de los amos y de los esclavos. Durante los primeros cincuenta años de la colonización francesa, es decir de 1635 a 1685, un periodo que los historiadores llaman «el periodo del défrichage2», la caña de azúcar no existía aún, fueron los nativos caribes los que le ensenaron a los Blancos y a los Negros a sobrevivir en un ambiente que no conocían. Los caribes los enseñaron a sembrar  y a comer yuca, a fumar tabaco, a pescar y a comer cierto tipo de pescas etc... Durante este periodo, los tres grupos – el amerindio, el europeo y el africano – tenían una cantidad de habitantes  casi igual y un sabir surgió entre los blancos y los caribes, el «baragouin», que muchos lingüistas consideran que fue la base del futuro creole. Este creole se convirtió en la lengua cuotidiana de todas las islas francesas pero en 1685, cuando el comercio del azúcar de caña permitió a los blancos enriquecerse éstos declararon que ese idioma era un idioma de negros. Fue el primer rechazo  del creole. Al final  del siglo 18, los mulatos, es decir los hijos de los blancos y de las esclavas negras que crearon un grupo intermediario, rechazaron el creole a su vez. Y a principios del siglo 20, los negros también rechazaron esa lengua mientras quelos Indios de la India adoptarían la misma actitud alrededor  de la mitad de ese siglo. Estos indios habían sido  “importados” en 1853 para remplazar a los negros en las plantaciones de caña luego de la abolición de la esclavitud.

Así, el creole puede ser descrito como una lengua huérfanaya que fue rechazadacuatro veces en dos siglos y medio de historia. Pero, lo extraordinario es que ningún grupo, incluyendo los blancos, dejóde utilizarla en su vida cuotidiana: el creole se mantuvo como el idioma principal de las islas francesas. A medida que los diferentes grupos raciales adquirieron una importancia en la escena político-social de nuestros países, se integraron a la lengua y a la cultura francesa pero jamás fueron capaces de eliminar el idioma aborrecido. Puede unopreguntarse por qué este idioma no logró a imponersecuando la parte francesa de la isla de Santo-Domingo, Haití, conquistó su independencia en 1804. Hay que recordarque este país fue el segundo país de todo el continente americano en liberarse de la dominación europea después de los Estados-Unidos. Haití seliberacuarenta años antes que Colombia, Venezuela, México o Costa Rica y noventa años antes que su vecina Cuba. Fue la primera vez en la historia moderna que un pueblo negro, un pueblo de esclavos además, logró establecer un estado independiente. En el mismo periodo toda África sufría la colonización francesa, inglesa, portuguesa y hasta española en la Guinea Ecuatorial. Esto nos permite regresar al título de mi conferencia es decir al problema de la escritura. En un gesto magnifico y terrible, el primer presidente de la nueva republica de Haití, Jean-Jacques Dessalines, decidió cambiar el nombre del país – Saint Domingue se transformó en Haití – , en la bandera nacional – se suprimo el color blanco de la bandera  francesa que es blanco, azul y rojo para conformar la bandera haitiana azul y roja – , la moneda nacional – el franco, fue transformado  en «gourde», pero se traspasó  la última etapa que hubiera consistidoen cambiar la lengua oficial de la nueva republica, es decir remplazar el francés por el creole. La primera  razón es el hecho de que, considerado como un patois, el creole nos era una lengua escrita por los años de 1804. Había ciertos escritos, sobre todo poemas y canciones, en creole, durante el periodo de la esclavitud, todos escritos por blancos – lo que constituye la mejor prueba de que el creole era su lengua natural – pero fueron siempre considerados como una diversión.  Así, los primeros dirigentes de Haití no pudieron decentementeadoptar una lengua no escrita como lengua oficial del país porque – y esto es la segunda razón – querían desesperadamente ser considerados como hombres civilizados, como personas que podían dirigir un estado de tipo occidental. No debemos olvidar el gran escándalo que constituyó  la independencia de un país dirigido por esclavos casi todos analfabetos. Todo esto nos permite entender por qué el creole no fue beneficiado por la independencia de Haití y por qué el francés permaneció hasta ahora como la lengua oficial de ese país, aunque en realidad no sea  hablado más que por el 5% de la población del país. El creole fue considerado como una lengua diferente del francés solamente en 1945 cuando dos pastores protestantes estadounidenses llegaron a Haití para evangelizar y descubrieron que el pretendido carácter francófono del país, lo que era ampliamente afirmado por la elite mulata, no era más que pura ficción. Estos evangelizadores se vieron obligados a estudiar el creole y decidieron de dotarlo de una ortografía. Como no hablaban francés, inventaron una ortografía fonética muy diferente de la forma etimológica que existía en los escasos escritos redactados en creole. McConnell y Laubach, estos dos pastores, tradujeron la Biblia al  creole y desde este momento, esta lengua empieza su lento camino hacia  la escritura, camino que no pudo ser considerado como acabado hasta hoy en día cuando  se ha convertido  ya en  lengua oficial de Haití junto al francés.

¿Qué ha pasado en los otros territorios franceses de las Antillas? es decir en Martinica, en Guadalupe y en la Guyana francesa _ que es un trozodel continente sud-americano con límites con  Brasil, un territorio muy grande de 90.000 kilómetros cuadrados. A causa de su pequeña población, los negros de estos países no pudieron oponerse al restablecimiento de la esclavitud decretado por el régimen monárquico de Napoleón Bonaparte. Debemos anotar que la primera mitad del siglo 183 había sido un periodo de intensas rebeliones contra este sistema. Durante este periodo, la clase mulata luchaba para que los blancos le reconocieran derechos iguales a los que ellos tenían: derechos sociales y sobre todo políticos. Se rebelaron también contra el sistema pero jamás pensaron en una unión, una acción colectiva junto a las masas negras. Los mulatos se consideraban como un grupo diferente aunque sus madres eran mujeres negras y su único objetivo era el ser considerados en  el mismo nivel que los blancos. Esto explica porque los mulatos fue el grupo que más rechazóla lengua y la cultura criolla. Para ellos, hablar el creole los haría volver hacia atrás, los mantendría en una situación de inferioridad cultural  con relación a los blancos. Después de la abolición definitiva de la esclavitud, en mayo 1848, los mulatos desarrollaron un discurso de asimilación total à lo que llaman la «madre patria» es decir Francia. Idolatraron la lengua francesa, que era considerada como el pasaporte para ser reconocidos como dignos ciudadanos franceses. El objetivo mayor de las escuelas que fueron creadas en los territorios franceses fue el enseñar el mejor manejode la lengua francesa à los mulatitos y negritos en vez de difundirun verdadero conocimiento. Así una persona de color que hablaba un buen francés era automáticamente considerada como una persona inteligente y cultivada. Los primeros poetas de color al final  del siglo 19 se esforzabande usar un francés muy académico, un francés donde no había ninguna palabra negra es decir criolla. Esta focalización sobre la lengua ha producido una literatura mimética, compassée, sin genio. De hecho, los primeros escritores de color de Martinica o de Guadalupe deseaban ser considerados como escritores franceses y no como escritores antillanos y su mayor sueño era pertenecer un día al Panteón literario de la metrópoli. La verdadera cultura de nuestros países era ignorada por nuestros intelectuales y nuestra propia lengua ignorada por ellos. Produjeron  algunos escritos en creole, sobre todo traducciones de las fabulas francés Jean de La Fontaine, pero los que escribían en este idioma no consideraban que estaban produciendo obras serias. Para ellos, el creole era un puro divertimento.

Alrededor de los años 30 del siglo XX, una fuerte reacción contra la ideología del asimilacionismo a la cultura francesa va a surgir: en Haití, este movimiento fue llamado Indigenismo y en los territorios franceses, Negritud. Dos escritores de gran importancia serán los jefes de estos movimientos literarios y políticos: Jean-Price Mar en Haití y Aimé Césaire en Martinica. A causa de la relación estrecha entre las Antillas francesas y Francia, la Negritud tuvo un destino excepcional tanto más cuantolos poetas surrealistas, André Breton en particular, declararon que esta poesía era la más grande poesía del universo francófono de esta época. Aimé Césaire fue el primer pensador antillano francés que dijo que nuestros países, poblados mayormente por negros es decir, por  descendientes de africanos, no tenían en realidad una cultura francesa, sino  una cultura africana mezclada con  elementos europeos. Fue el primero que devolvió a la piel negra, à la raza negra, la dignidad perdida durante tres siglos de esclavitud y de deshumanización.  El proyecto negrista era claro: escribir en la lengua de Descartes y de Voltaire pero de «una manera negra». Rechazaba la actitud mimética de nuestros escritores del pasado que querían hacer que el público europeo olvidase sus orígenes caribeños y deseaban ser considerados como escritores franceses metropolitanos. Otro poeta del movimiento de la Negritud, el guyanés Leon-Gontrand Damas, rechazaba el comportamiento pequeño burgués y asimilado de los intelectuales franceses y reclamaba, como Césaire, la autonomía de su país. La Negritud tuvo una importancia mundial con la alianza entre estos dos escritores y el poeta africano, Leopold Sedar Senghor, que vino a seren 1960, el primer presidente de la república de Senegal. Césaire, Damas y Senghor pretendían hablar en el nombre de todos los Negros del mundo y aun de todos los pueblos oprimidos por la colonización europea. Para ellos, los negros caribeños, los negros estadounidenses, los negros africanos y aun los negros de Australia eran hermanos y debían unirse para restablecer la humanidad de una raza que había sido tratada de forma peor que el trato que se les da a los animales. En esta lucha, debían unirse a los árabes, a los asiáticos y a los latino-americanos.

Si nos quedamos en el plano literario estricto,  es necesario  reconocer que la escritura de estos tres escritores estaba profundamente marcada por la literatura francesa: en la poesía de Césaire se reconoce la influencia surrealista, en la de Senghor la influencia de Paul Claudel y en la de Damas la influencia de Prévert y de Queneau. Esta constatación nos permite regresar al título de nuestra conferencia: «Escritura y criollidad». ¿Que han escrito en lengua criolla en el caso de Césaire y Damas? Casi nada, desgraciadamente. Y ¿por qué? Porque para ellos, que querían negrificar el francés según la expresión de Césaire, el creole no representaba nuestra verdadera cultura. Al contrario, era una prueba de nuestra dominación por los blancos, la prueba de la pérdida definitiva de nuestros idiomas africanos. Peor: el hecho que el creole había sido  una creación común de negros y  blancos permitiría que la ideología «mulata» desarrollase. Esta ideología puede ser resumida como el esfuerzo de los negros en blanquearse racialmente gracias arelaciones sexuales o alianzas matrimoniales con personas de raza blanca. Aquí, debo aclarar un punto de terminología muy importante: el término «mulato» no tiene la misma significación en los países francófonos y en los países hispánicos. En nuestros países, «mulato» quiere decir «mestizo casi blanco» o «mestizo más próximo al blanco que al negro» mientras que en vuestros países quiere decir «mestizo casi negro» o «mestizo más próximo al negro que al blanco». Por ejemplo, el presidente Hugo Chávez nos parece más próximo al blanco que al negro mientras que para los venezolanos parece más próximo al negro. Los escritores del movimiento de la Negritud rechazaron el mulataje y el deseo de éstos de mezclarse con los blancos que había en la burguesía y, en el mismo movimiento, rechazaron al creole como lengua literaria. Césaire lo consideraba como una herramienta imperfecta, incapaz de expresar ideas abstractas, y escribió toda su obra únicamente en francés, un francés que él decía querer negrificar. El problema es que los negros de América han olvidado las lenguas de África que se conservan solamente en ciertas canciones rituales, en el vudú por ejemplo, que ya nadie entiende salvo algunos sacerdotes, paes de santo y babalaos. Para negrificar el creole, Césaire hubiera necesitado una lengua negra, lo que le era imposible. La única solución residía  en el uso de una lengua parcialmente negra como el creole justamente. Si el poeta martiniqueño ha logrado construir una obra poética magnifica, eso explica el porqué el jefe del movimiento del Surrealismo, el poeta francés André Breton, declaró que «Cesaire escribía la lengua francesa como ningún Francés podría hacerlo hoy día.»

En los años sesenta del siglo 20, en el momento que casi todos los países de África y de Asia se liberaron del yugo colonial europeo, ciertos intelectuales de Martinica, Guadalupe y Guyana francesa empezaron a protestar contra la dominación francesa. No debemos olvidar que estos tres países fueron transformados en «Departamentos franceses de ultra-mar» en 1946 es decir en provincias que tendrían, en lo adelante, las mismas leyes, la misma moneda, el mismo estatus jurídico que  las otras regiones de Francia. Dos intelectuales martiniqueños, Frantz Fanon y Edouard Glissant estuvieron al frente del combate para denunciar la sutileza de esta dominación que no reposaba  más que sobre la explotación económica como había sucedido en los tres siglos anteriores por la buena razón de que al final de los años sesenta, la economía de plantación de caña de azúcar se había desplomado. Nuestros tres países fueron transformados en colonias de nuevo tipo, en colonias de consumo que no producen nada y solo sirven para la ampliación del mercado francés con una enorme masa de subvenciones a todos los sectores de nuestra sociedad. Edouard Glissant hasta osó emplear la palabra de «colonización exitosa», lo que era una anomalía en un mundo donde todas las colonias rompían sus lazos  con la  madre-patria. Glissant fue el inventador de la teoría de la «Antillanidad» que se oponía a las bases raciales y universalidad abstracta que presentaba la Negritud. Decía que todos los países del archipiélago antillano, a pesar de sus diferencias lingüísticas (6 idiomas diferentes: el español, el creole, el inglés, el francés, el papiamento y el holandés), de sus diferencias raciales (blancos en Puerto-Rico, mulatos en República Dominicana Santo-Domingo, negros en Haití y Jamaica, indios de la India en Trinidad) o de sus diferencias religiosas, tenían la misma base cultural, los mismos rasgos antropológicos determinados por tres siglos del reino absoluto  de la plantación de caña de azúcar. Este discurso de la Antillanidad tuvo un gran éxito, como el de la Negritud, en ciertos círculos literarios de Paris y Edouard Glissant recibió el Premio Renaudot en 1958, el segundo premio en  importancia en Francia.

Hacia la mitad de los años 80, un nuevo movimiento literario apareció, el Movimiento de la Creolidad con el escritor Patrick Chamoiseau, que recibió el Premio Goncourt, el premio más importante de Francia en 1992 por su novela Texaco, el lingüista Jean Bernabé y yo mismo. Hemos publicado un manifesto, El Elogio de la Creolidad, en el cual tratamos de definir por tercera vez la identidad cultural de nuestros países, pero teniendo en cuenta el nuevo contexto mundial de finales del siglo 20 es decir lo que se llama actualmente la mundialización. Nos hemos dado que ya no era posible escribir únicamente para el contexto nacional, es decir para el contexto martiniqueño, ni para un contexto regional, es decir caribeño sino  que el real desafío era el escribir en un contexto inmediatamente mundial. Hemos retornado al pasado de nuestras islas para descubrir que fueron el primer foco de mundialización después de la llegada de Cristóbal Colon a La Española y que cuatro tipos de civilización se mezclaron para formar nuestra cultura criolla : la cultura indígena a pesar de que los caribes nativos fueron exterminados 40 años después de la conquista de nuestras islas por los Franceses en 1635 ; la cultura europea dominante ; la cultura africana traída por los esclavos africanos ; la cultura de la India traída por los trabajadoras bajo contrato que vinieron al Caribe después de la abolición de la esclavitud de 1848 para reemplazar los negros en las plantaciones de caña de azúcar. Fue la primera vez en la historia que civilizaciones tan diferentes se mezclaron. Para nosotros, esto representa una verdadera suerte frente a la mundialización porque nuestra cultura criolla fue, durante tres siglos, la prefiguración de lo que pasa hoy día a través del mundo entero y sobre todo en los país ricos del Norte. Dos ejemplos: la inmigración árabe en Europa, sobre todo en Francia, y la inmigración latino-americana en los Estados Unidos. A pesar de los problemas graves que plantean, estas migraciones están modificando profundamente la identidad cultural de esos países. En menos de 50 anos, la religión musulmana será considerada como una religión europea como lo es la cristiana y la judía que ambas tienen desde el principio un origen no-europeo. No debemos olvidar que los romanos llevaban a  los primeros convertidos al cristianismo a la fosa de los leones y que Jesús no nació en las orillas del Sena o del Támesis. No debemos olvidar que la religión judía fue considerada como europea solamente después de la segunda guerra mundial. La europeización del Islam va a tomar tiempo pero es un proceso irreversible que cambiará la identidad europea, exactamente como la inmigración latino-americana está cambiando la cultura norteamericana. En muchos estados del Sur de los Estados Unidos como Texas, Nuevo-México o Zaino, el español es hablado por todas partes, hay periódicos, radios, televisoras y escuelas exclusivamente en español y el país de los gringos está perdiendo poco a poco su carácter anglo-sajón. En menos de 50 años, los Estados Unidos será un país bilingüe y bicultural, sin olvidar la importante inmigración asiática en la costa Oeste del país.

Decimos que el mundo entero ha entrado en un proceso de criollización y que esto debe hacer que los escritores reflexionen sobre su manera de escribir, sobre su relación con su lengua. Hoy día escribimos con el murmullo de todas la lenguas del mundo a través de los medios de comunicación modernos (televisión, Internet etc.…) y la presencia cerca de nosotros, en nuestras ciudades, en nuestros edificios, en nuestras escuelas etc.…de grupos de extranjeros que ya no regresarán a sus países de origen. Turcos en Alemana, Asiáticos en la Inglaterra, Filipinos en Japón, Árabes en Francia, Latino-Americanos en los Estados Unidos y Canadá, Japoneses en Perú y Brasil, Haitianos y Dominicanos en Martinica etc.…Es decir que hoy día la escritura ya no puede continuar siendo nacional, bajo pena de transformarse en una escritura folklórica y esto explica porqué los nuevos escritores latino-americanos, por ejemplo, rechazan lo «real maravilloso» de la generación de García Márquez o Cortázar. Esto explica también porque los escritores europeos mayores de hoy día no son nativos del viejo continente: Salman Rushdie y V.S. Naipaul en Inglaterra, Edouard Glissant y Patrick Chamoiseau en Francia etc.…

La literatura de la Creolidad, es decir de la mundialización que respeta las diversas lenguas y culturas del mundo, en contraposición con la globalización de Coca Cola y de Hollywood, no va a eliminar la literatura tradicional. Los novelas a la manera de Balzac en Francia o a la manera de García Márquez en América latina no van a desaparecer totalmente, pero este tipo de escritura no podrá tener ya una extensión mundial porque no toma en cuenta la desaparición de las identidades del pasado y la emergencia de identidades abiertas, flexibles, sin territorio definido. Sé que es muy difícil aceptar esta mutación civilizacional y ella produce erupciones de rabia nacionalista en varios países pero es un proceso irreversible.

Señoras y señoras, muchas gracias.

Raphaël Confiant

  1. Salvo el Palenquero en Colombia y el Papiamento en las islas holandesas, Aruba, Curaçao y Bonaire.
     
  2. Défrichage preparación del terreno para plantar luego.
     
  3. O del siglo XIX ?N ????

crabe

 Viré monté